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Manual Técnico Uponor
Para proyectar edificios con alta calidad ambiental
es fundamental planificar los criterios de confort o
sensación térmica, que debe ser considerada con-
juntamente con otros factores como niveles de luz,
la calidad del aire y el control del ruido.
La sensación de confort térmico se define como
"aquella condición mental que expresa satisfacción
con el ambiente térmico" (ISO 7730) y depende
del calor generado espontáneamente por una per-
sona (calor metabólico) y  del que disipada a su
entorno. En condiciones de equilibrio se producirá
una sensación de confort térmico, pero si la canti-
dad de calor disipado es excesiva la persona senti-
rá una sensación de frío, o una sensación de calor
si el calor disipado es insuficiente.
Cuando se mide el ambiente térmico de una habi-
tación es importante recordar que el hombre no
puede sentir la temperatura del local, sino el calor
que pierde su cuerpo. Los parámetros que se
deben medir son aquellos que afectan a la pérdida
de energía.
El hombre tiene un sistema regulador de temperatu-
ra
muy efectivo, que garantiza que la temperatura
del núcleo del cuerpo se mantenga a 37ºC. aproxi-
madamente.
Cuando el cuerpo empieza a calentarse demasiado
(sobre los 37ºC), se inician dos procesos: primero
se dilatan los vasos sanguíneos, incrementando el
flujo de sangre por la piel, y a continuación uno
empieza a sudar. El sudor es un efectivo mecanis-
mo de enfriamiento, porque la energía requerida
para evaporar el sudor es tomada de la piel. Bastan
unas pocas décimas de grado de incremento de la
temperatura del núcleo del cuerpo para estimular
la producción de sudor que puede cuadruplicar la
pérdida de calor del cuerpo.
Si el cuerpo empieza a enfriarse demasiado (a par-
tir de los 34ºC), la primera reacción es la vaso-
constricción de los conductos sanguíneos, redu-
ciendo el flujo de sangre por la piel. La segunda
reacción es incrementar la producción interna de
calor mediante la estimulación de los músculos,
pudiendo causar temblores. Este sistema es de
también muy efectivo, y puede incrementar la pro-
ducción de calor corporal bruscamente.
Si los sensores de calor y frío envían señales al
mismo tiempo, nuestro cerebro puede inhibir una o
ambas reacciones térmicas de defensa del cuerpo.
Sin embargo, no todos los individuos reaccionan
igual frente a la misma sobrecarga térmica y lo que
para unos puede constituir un ambiente severo,
para otros pudiera no serlo tanto.
Según el Reglamento de Instalaciones Térmicas en
los Edificios RITE (Real Decreto 1751/1998, de 31
de julio, en el apartado ITE 02.2 Condiciones inte-
riores. ITE 02.2.1 Bienestar térmico, "el ambiente
térmico se define por aquellas características que
condicionan los intercambios térmicos del cuerpo
humano con el ambiente, en función de la activi-
dad de la persona y del aislamiento térmico de su
vestimenta, y que afectan a la sensación de bien-
estar de los ocupantes. Estas características son la
temperatura del aire, la temperatura radiante
media del recinto, la velocidad media del aire en la
zona ocupada y, por último, la presión parcial del
vapor de agua o la humedad relativa".
Las condiciones interiores de diseño, en función de
la actividad metabólica de las personas y su grado
de vestimenta, en general, estarán comprendidas
entre los siguientes límites:
Es importante recordar que la sensación de tempe-
ratura de las personas no corresponde a la tempe-
ratura de aire, sino que equivale a un índice de con-
fort térmico denominado temperatura operativa.
La temperatura operativa se define como la tem-
peratura uniforme en un recinto negro radiante en
el que un ocupante tendría que intercambiar la
misma cantidad de calor por radiación y por con-
vección, que en un ambiente real no uniforme.
Silencio ambiental
Los altos flujos de aire en los sistemas de aire pro-
ducen usualmente ruidos molestos que tienen
efectos negativos en la comunicación y el confort
de la personas. Este problema no existe con los sis-
temas radiantes.
Bajos costes de mantenimiento
En sistemas radiantes se minimizan los costes de
mantenimiento frente a los sistemas de aire.  La
complicada tecnología de los sistemas de aire, las
numerosas partes móviles (ventiladores), la limpie-
za de los conductos de ventilación, filtros de aire,
etc. para mantener el aire en unas condiciones
adecuadas de higiene, se traduce en unos elevados
costes de mantenimiento.
Aislamiento acústico
El conjunto plancha aislante-mortero de cemento se
comporta como un suelo flotante, aportando al con-
junto del forjado una reducción de ruido de impacto,
por tanto el sistema de climatización invisible puede
ayudar a cumplir con las exigencias del CTE en
cuanto a reducción de ruido en la edificación.
1.3. Confort Térmico
Estación
Temperatura
Velocidad media
Humedad
operativa ºC
del aire (m/s)
relativa %
Verano
23 a 25
0,18 a 0,24
40 a 60
Invierno
20 a 23
0,15 a 0,20
40 a 60
T
abla 1. Condiciones Interiores de diseño